La muerte
Estos días se habla mucho de los muertos tanto por Halloween o para otros por el día de Todos los Santos. Para muchos un tema tabú, para otros un tema que le remueve dolor y a otros recuerdos de personas que no tienen a su lado, pero como algo positivo.
He pensado mucho sobre este post, si escribirlo como algo personal (de experiencias personales) o hacerlo con números e ideas generales, y creo que lo mejor es hablando de lo personal.
En mi caso, desde pequeña he vivido con la muerte. Desde el día que nací ya habían pasado acontecimientos muy duros en mi familia y eso me hizo vivirlo con naturalidad. Desde que recuerdo he ido al cementerio, hemos hablado de los muertos y mis padres me hablaban de ello con naturalidad (el típico están el en cielo y ya está). Siempre recuerdo una frase que solía decir muchísimo mi padre: “Desde el día en que nacemos hacemos una deuda que es la muerte”.
Por esa razón nunca le he temido a la muerte, lo he visto como algo natural. Encima por desgracia se ha muerto mucha gente en mi familia en los últimos años, no solo todos mis abuelos, sino también algunos tíos, primos y mi padre (el golpe más duro).
Con la muerte de mi padre aprendí varias cosas. La más importante, que la vida te puede cambiar de un día a otro y que a veces no tenemos que esperar para hacer las cosas (al final él se murió sin ir a Galicia que era su sueño y mira que lo tenía cerca). También he aprendido que todo pasa por algo, que tenía que ser así, y que hablar de ello y hacerlo con naturalidad ayuda. Están muertos sí, pero siguen siendo tu familia o amigos, puedes contar anécdotas, cosas que te hagan sentir bien… Yo hoy en día sigo hablado mucho de él, incluso haciendo bromas. La gente me suele mirar raro pero no me importa, es algo que él me enseño y me hace inmensamente feliz recordarle así.
Sé que hay gente que no ha tenido que pasar por la vivencia de la muerte cercana y solo pensarlo les aterra. Lo mejor es no pensarlo. Llegará el día, por su puesto nadie somos eternos, pero nunca podrás saber cómo será o cómo te afectará.
Con este post lo que quiero transmitir es que no podemos vivir teniendo miedo a algo que pasará (sabes que hay casos más dolorosos cuando hay niños o hijos…), siempre llega, pero es mejor vivir y disfrutar porque ese día puede ser dentro de poco o dentro de muchísimos años.
Disfrutemos de nuestra vida, vivámosla, pero no nos olvidemos de los que se fueron, porque como se dice siempre: “alguien muere cuando la última persona deja de hablar de él o ella”.