¡Al agua! Los beneficios de la natación
Siempre se ha dicho que la natación es ideal para la salud: buena para la espalda, poco agresiva con tus articulaciones, una forma de entrenar todo el cuerpo, apta para todo tipo de personas. Y todo esto es cierto la natación produce grandes beneficios.
Al contrario que muchos otros deportes, la natación está recomendada para todo el mundo sin importar la edad o la condición física. Es un deporte en el que el aprendizaje es muy sencillo y el riesgo de tener lesiones es bajo, esto es debido a que la natación no afecta a las articulaciones como lo hacen otros ejercicios, puesto que al flotar el propio peso del cuerpo no recae en ellas.
Beneficios de la natación para la salud
La natación es la actividad de resistencia por excelencia. Y lo es porque te obliga a moverte continuamente. Y es que tanto si avanzas como si te quedas suspendido en el agua, estás en continuo movimiento, por lo que se realiza ejercicio aeróbico constantemente, lo cual es beneficioso para los sistemas cardiovasculares y respiratorios.
Así, por un lado se ejercita el corazón con suavidad y se favorece la circulación de la sangre situada, sobre todo, en la piernas, gracias a la alternancia de contracciones y descontracciones musculares.
Por otro lado, al ser ejercicio aeróbico, se mejora la respiración, especialmente cuando llevas un tiempo entrenando. Esto se debe a que fortalecemos los músculos que se encargan de llenar y vaciar de aire los pulmones, de modo que cada vez se puede coger más aire en una sola inspiración y, por tanto, optimizamos la utilización de nuestros pulmones, haciendo la respiración más eficiente.
Por último, cabe destacar sus múltiples beneficios sobre el cuerpo tanto para prevenir lesiones como para tratarlas. Con la natación se fortalecen prácticamente todos los músculos, lo que repercute, por ejemplo, en una mejor postura corporal y en la prevención de dolores de espalda. También es beneficioso para las articulaciones, debido a que ejercitamos tendones y ligamentos, lo que aumenta la flexibilidad y, al fin y al cabo, la calidad de vida.
Un deporte apto para todo el mundo
Uno de sus puntos fuertes es que la natación es un deporte ideal para todo el mundo especialmente para aquellos grupos de población más delicados como las embarazadas, los bebés o los ancianos. Además es recomendable para personas que padecen enfermedades como la escoliosis y asma. Es importante elegir el estilo de nado que más se adecue a nuestras capacidades, pero sea cual sea no hay excusa para no echarse al agua.